Aquel nubarrón fugaz
te veía con lujuria...
Y el muy lanzado y audaz,
te besó haciéndose lluvia.
El llanto no vence mi tristeza.
Duele no saber cómo ni cuándo,
volaron las frases amorosas
que alguna vez tú me dedicaste
y mi corazón atesoraba.
Sólo dime "ven, vida mía"
y ligera voy a tu lado.
Con el amor y la alegría,
que a voluntad he atesorado.
Sólo dime "ven, vida mía".
Querido Dios,
te pido que me ayudes.
Haz que él me quiera
como yo lo quiero.
¡Con toda el alma...!
Amén.
Llora verano
tus lágrimas son vida
que reverdece.
Gol y locura
el futbol baila samba
llueve alegría.
Bebe la miel de la flor,
mariposa...
Y acaricia con tus alas
su belleza.