Amar no es asunto de un minuto. Hay que vibrar con sus emociones todo el tiempo, en modo absoluto. Gocemos de su flor y su fruto... Son el dulzor de las ilusiones.
Cierro los ojos y empiezo a besar a quien llamo pecado crónico. Su silueta reside en mi pensar lo siento, es mi amor platónico... Magneto de mis íntimos antojos, y de emociones que tiñen sonrojos.