Tu contento será mi contento. Escribe tus poemas de amor y lánzalos con besos sin temor, que las musas viajan con el viento recolectando poesía y flor.
Yo quisiera leer en tu mirada la oración que repites cada noche, pidiéndole a Dios la dulzura misma la que mi corazón te da en suspiros, la que en mis ojos brilla con derroche.
Quien conoce la esencia de la rosa, aprecia su belleza candorosa; su aroma, sus pétalos y figura que en terciopelo, bordó la natura. Poeta: En la rosa vive una musa de inspiración romántica y profusa.
Mi alma voluptuosa y soñadora, recuerda nostálgica su amor y su sonrisa avasalladora. Añora sus luces, su calor... Y suspira por todo el encanto que le permitió ver su esplendor.